DÍA 12 – MIERCOLES. 31/07
El martes por la tarde estuvimos en la oficina de turismo y contratamos un tour por el Valle de Truso, tenía muy buena pinta y a mi me apetecía mucho conocer ese valle.
Basicamente la excursión para los 3 consistía en el taxi iday vualta, te recogían a una hora en la oficina de turismo y te dejaban en destino y a la vuelta igual, te recogían a una hora en el sitio que te habían dejado y te dejaban en la oficina de turismo. Pagamos 90 GEL por los tres.
Antes de partir pasamos por nuestra panadería de confianza, que rico que esta todo.
La carta de esta panadería es esta y está todo delicioso y baratísimo:
En el coche íbamos 7 personas más el conductor y durante todo el camino estuvo diluviando. Al despertarme llovía a mares, luego escampo y …. comenzó a llover según cogimos el taxi. Cuando llegamos a destino dejo de llover y parece que el día nos iba a permitir disfrutar.
Vamps a intentar llegar al Monasterio de Ketrisi.
El Valle de Truso, ubicado en el corazón del Gran Cáucaso en Georgia, es una joya natural y cultural que combina paisajes impresionantes, historia milenaria y una atmósfera única. Situado cerca de la famosa Ruta Militar Georgiana, este valle ofrece montañas majestuosas, aguas termales, glaciares y ruinas históricas que lo convierten en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
El treaking esta perfectamente señalizado:
Las formaciones de tierra con sal en el Valle de Truso, Georgia, son uno de los fenómenos naturales más impresionantes y distintivos de esta región del Gran Cáucaso. Estas formaciones están asociadas con los manantiales minerales que emergen de las profundidades de la tierra, creando paisajes únicos llenos de colores vibrantes y texturas intrigantes.
Es super curioso ver las formaciones de sal de cerca.
Llegamos al lago de ketrisi, es un lugar donde la belleza natural y la tranquilidad se combinan, ofreciendo a los viajeros una experiencia única en el majestuoso Valle de Truso. Este rincón escondido del Cáucaso es perfecto para quienes buscan explorar paisajes auténticos y poco alterados por la modernidad. El Lago de Ketrisi, además de su belleza paisajística, tiene características geológicas interesantes relacionadas con la emisión de gases subterráneos y su profundidad variable.
El agua estaba caliente y Oli por supuesto se baño.
Continuamos andando hasta un pequeño, muy pequeño pueblo, donde se encontraba el Monasterio de Ketrisi.
El Monasterio esta ubicado en el Valle de Truso en Georgia, es una joya histórica que refleja la rica herencia cultural y espiritual de la región. Aunque actualmente se encuentra en un estado ruinoso, este monasterio sigue siendo un lugar fascinante para los visitantes interesados en la historia medieval, la arquitectura religiosa y la conexión profunda entre el paisaje y la espiritualidad en el Cáucaso. El Monasterio estaba cerrado y lo vimos desde lejos.
Y comenzmos la vuelta porque el tas¡xista nos recogería donde nos dejo y no nos eperaría.
Es un valle muy bonito, sin grandes desniveles que si tienes tiempo puedes visitar.
El agua sulfurosa esta por todo el valle,
Llegamos al punto de inicio donde nos esperaria nestro taxi.
Tardamos alrededor de una hora en llegar a Kazbegi y aún nos quedaba mucho recorrido hasta llegar a casa, ya que hoy dormíamos en Tbilisi.
Llegamos a casa, cogimos las cosas, jugamos la última partida al ping pong y a la estacióde matriuskas a coger el bus a Tbilisi.
Vaya aventura….los autobuses van y vienen cuando quieren, no hay un horario establecido. Te sientas en el banco y esperas, nadie te dice la verdad, preguntas y sólo te dicen que ya no hay autobuses y que la única opción es el taxi, que por supuesto es carísimo. Después de analizar la situación, ver que es tarde, que no venía ningún autobus y que eramos nosotros y otros chico Ruso, decidimos coger un tax y pagar 50 gel por persona, nosotros pagamos por los 3, unos 100 GEL. Personalmente me ha parecido un robo, fueron unas tres horas y 20 minutos de trayecto que si lo comparamos con Madrid no es dinero pero allí sip. La realidad es que pagamos por los tres unos 32€.
Llegamos de noche, cogimos el metro y con cara de cansados nos fuimos a dormir.
En Tibilisi nos alojamos durante 3 días en Aababilina B&B con desayuno incluido. La habitación era una buhardilla con baño privado y realmente estuvimos muy tranquilos en este alojamiento.