Aventura en los Pirineos. Estancia en el Albergue de Sabiñánigo y Rutas de Montaña: Pico Pazino – Ibon de Piedrafita – Ferrata de Escarrilla – Casa de Piedra y el Balneario de Sabiñánigo.

Si alguna vez has soñado con perderte en la majestuosidad de los Pirineos, el Albergue de Sabiñánigo es el lugar perfecto para iniciar una aventura. Ubicado en pleno corazón de la comarca de Jacetania, en Huesca, este albergue es el punto de partida ideal para explorar algunos de los rincones más impresionantes de los Pirineos Aragoneses.

Aprovechando las fechas de navidades de este 2024 nos fuimos de viernes 20/12 a 23/12.

Un Refugio Acogedor: El Albergue de Sabiñánigo. Albergue Pirenarium.

El Albergue de Sabiñánigo es un lugar cálido y cómodo, perfecto para descansar después de un día de senderismo y exploración. Rodeado de naturaleza, es un espacio ideal tanto para grupos como para viajeros solitarios. La infraestructura es moderna, pero mantiene ese toque rústico y acogedor que caracteriza a los albergues de montaña.

Pico Pacino: Conquistando la Cima desde Sallent de Gállego

Nuestro primer día de aventura nos llevó al Pico Pazino, una de las rutas más icónicas de la zona, que comienza en el pintoresco pueblo de Sallent de Gállego. Esta ruta es una de las más populares para los amantes del senderismo en el Pirineo Aragonés, y con razón: la ascensión ofrece vistas espectaculares y una experiencia desafiante. La ruta comienza a partir de Sallent de Gállego y asciende por una senda empinada que atraviesa un paisaje de praderas, bosques y rocas.

El esfuerzo necesario para alcanzar la cima se ve ampliamente recompensado por las panorámicas que ofrece el Pico Pacino. Desde la cumbre, la vista es impresionante, con el embalse de la Sarra, los picos de la zona y las llanuras de los valles de los alrededores. Si bien la ruta tiene un nivel de dificultad moderado a alto, su belleza natural y la sensación de logro al llegar a la cima hacen que cada paso valga la pena. Sin duda, una de las mejores formas de comenzar nuestra aventura en esta región montañosa.

Ibon de Piedrafita: Un Refugio de Paz

Al día siguiente, nos dirigimos al Ibon de Piedrafita, un pequeño lago de montaña rodeado de un paisaje sereno y salvaje. Este rincón escondido es perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza. La caminata al Ibon es de dificultad moderada, ideal para hacerla en familia o con amigos.

El camino transcurre por bosques de pino y praderas de altura, y la llegada al Ibon es como una recompensa para los sentidos: el agua cristalina refleja las montañas que la rodean, creando una imagen de calma absoluta. Además, el entorno es ideal para un picnic o simplemente para sentarse y disfrutar de la belleza de la zona. No pudimos evitar sumergir nuestros pies en sus aguas frías, una experiencia refrescante después del esfuerzo.

Cómo Subir al Ibon de Piedrafita

El Ibon de Piedrafita es un precioso lago de montaña ubicado en el corazón del Pirineo Aragonés, rodeado por un paisaje natural impresionante. Esta ruta es ideal para los amantes del senderismo que buscan una excursión moderada con vistas espectaculares.

Punto de Partida: Aparcamiento de Piedrafita de Jaca

La ruta al Ibon de Piedrafita comienza en el pequeño aparcamiento ubicado en el pueblo de Piedrafita de Jaca, que se encuentra a unos 15 kilómetros al sur de Sabiñánigo, en la comarca de Jacetania. Este punto de partida es fácilmente accesible en coche, y desde allí ya puedes empezar a disfrutar de la tranquilidad de la zona.

Antes de comenzar la caminata, asegúrate de llevar agua, algo de comida, ropa cómoda y, dependiendo de la temporada, ropa de abrigo, ya que el tiempo puede cambiar rápidamente en la montaña.

Comienzo de la Ruta: Sendero Bien Señalizado

Desde el aparcamiento, el sendero está perfectamente señalizado con marcas de color amarillo y blanco, lo que facilita la orientación. La ruta comienza en un bosque de pino silvestre, con un suave ascenso que se va haciendo más pronunciado conforme avanzamos.

Los primeros tramos de la senda son fáciles de seguir y se caracterizan por un recorrido tranquilo que atraviesa un paisaje forestal. Durante esta parte, el sendero gana altitud poco a poco y nos ofrece una serie de pequeños desniveles que invitan a disfrutar del entorno natural y la calma del lugar.

Superando el Bosque y Abriendo el Paisaje

A medida que subimos, el bosque comienza a despejarse, y las vistas de los valles y las montañas cercanas se hacen cada vez más impresionantes. Los pinos dan paso a praderas alpinas, y el aire se vuelve más fresco y limpio. Si tienes suerte, podrías avistar algunas especies de fauna local, como caballos y vacas pastando en los prados o incluso algunas aves rapaces que surcan el cielo.

En este tramo, el camino se vuelve un poco más empinado, pero nunca excesivamente complicado. La senda sigue siendo clara y bien marcada, y el esfuerzo se ve recompensado por las vistas cada vez más abiertas.

La Llegada al Ibon de Piedrafita

Finalmente, tras aproximadamente 2 horas de caminata (dependiendo del ritmo), se alcanza el Ibon de Piedrafita. Este pequeño y sereno lago de montaña se encuentra a una altitud de unos 2.000 metros. El agua cristalina del ibón refleja las montañas circundantes, creando una imagen de calma y belleza indescriptible. En primavera y verano, el entorno se llena de flores de montaña, y el paisaje es aún más vibrante.

Una vez en el ibón, puedes dar un paseo alrededor del lago, disfrutar de un picnic en sus alrededores o simplemente relajarte y absorber la serenidad del lugar. Si eres aficionado a la fotografía, este es un lugar ideal para capturar algunas imágenes espectaculares de los reflejos en el agua y el paisaje de alta montaña que lo rodea.

Regreso: El Mismo Sendero de Ascenso

El regreso al punto de inicio se realiza por el mismo sendero que hemos seguido durante la subida. Al descender, la ruta es más cómoda, aunque se recomienda tomar precaución en los tramos más empinados, ya que el terreno puede ser algo resbaladizo.

Datos Prácticos:

  • Duración: Aproximadamente 4 horas (ida y vuelta).
  • Dificultad: Moderada, con algunos tramos empinados.
  • Distancia: Alrededor de 8 kilómetros (ida y vuelta).
  • Desnivel: Aproximadamente 700 metros de desnivel positivo.
  • Época recomendada: De primavera a otoño, aunque se puede realizar en invierno si el terreno no está cubierto de nieve.

Vía Ferrata de Escarrilla

La Vía Ferrata de Escarrilla, situada en pleno corazón del Valle de Tena, es una actividad ideal para quienes buscan una aventura accesible y emocionante en un entorno natural espectacular.

Con tramos variados que incluyen puentes colgantes, pasos verticales y vistas impresionantes, esta ferrata combina diversión y desafío, siendo perfecta tanto para principiantes como para aventureros con algo de experiencia.

Su fácil acceso desde el pueblo de Escarrilla la convierte en una opción muy atractiva para disfrutar de los Pirineos de una manera diferente.

Casa de Piedra y el Balneario de Sabiñánigo: Relax y Bienestar

Después de tanta actividad física, decidimos poner el broche de oro a nuestra aventura con una visita a la Casa de Piedra y al Balneario de Sabiñánigo. La Casa de Piedra, una construcción de aspecto rústico pero elegante, está situada en un entorno natural impresionante. Ofrece una vista privilegiada sobre el valle y es el lugar perfecto para relajarse después de los recorridos por la montaña.

Hicimos una pequeña excursión hasta el Mirador de la Reina, para dar un pequeño paseo ya que no llevabamos raquetas y la nieve era muy abundante.

El Balneario de Sabiñánigo, situado en las cercanías, fue una excelente opción para recuperarnos de los esfuerzos del día. Este centro termal cuenta con una amplia gama de servicios, desde baños termales hasta masajes relajantes. Nos sumergimos en las aguas termales, cuyas propiedades curativas fueron el alivio perfecto para nuestros músculos cansados. La combinación de la naturaleza, la historia local y el bienestar hicieron de esta experiencia algo inolvidable. Las entradas que son bastante caras las sacamos por groupon, desde luego lo mejor fue estar en la piscina exterior mientras nevaba.

Existe la opción de ir a la piscina municipal de Panticosa, tiene spa y el precio es mucho más barato pero no dejan entrar a menores de 10 años.

Conclusión: Una Aventura Completa en el Corazón de los Pirineos

Nuestra estancia en el Albergue de Sabiñánigo fue mucho más que un simple lugar donde descansar; fue el comienzo de una experiencia completa de senderismo, naturaleza, y relax. Las rutas que hicimos, desde la ascensión al Pico Pacino hasta la visita al Ibon de Piedrafita, nos ofrecieron la oportunidad de conectar con la montaña en su estado más puro.

La Casa de Piedra y el Balneario de Sabiñánigo proporcionaron el toque final para una escapada perfecta: descanso, bienestar y una sensación de renovación total. Sin duda, esta zona del Pirineo Aragonés ofrece una experiencia única para todos aquellos que buscan aventura y desconectar de la rutina diaria. ¡Ya estamos pensando en cuándo volver!

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