El domingo nos levantamos pronto, yo quería pasar la mañana en Asilha.
Asilah siempre me trae muy buenos recuerdos.
Cogimos un petit taxi en la puerta de casa que nos llevó hasta la estación de autobuses que lo llaman «Castilla» desde allí salen los autobuses y las furgonetillas. > Seguir leyendo