Dormimos en el tren. Amanecimos a las 8 ya de día y llegamos a destino sobre las 12, quisimos dar una vuelta por Senzhen pero finalmente decidimos ir a Hong Kong, bajarnos en Kowloon y coger por última vez el ferry a hong Kong island.
Pasamos la octopus por última vez, ya que no queríamos coger el depósito en el aeropuerto ya que no lo podríamos gastar. Entonces se nos puso en negativo y a la salida canjeamos el deposito obteniendo dinero en efectivo.
Pasamos por la oficina de turismo, allí preguntamos cual era la forma más barata de llegar al aeropuerto y nos explicaron la diferencia que antes nombraba de los diferentes tipos de autobuses, la única diferencia es el confort y no tanto el tiempo de llegada, ya que siendo cierto que los más baratos hacen más paradas el tiempo final no es tan diferente.
Fuimos a coger el ferry que cuesta lo mismo pagando con la octopus que sin ella y disfrutamos de esas vistas.
Llegamos al hotel donde nos habíamos quedado durante días y nos guardaron las mochilas unos días. Dimos una vuelta, comimos
hicimos las últimas compras, recogimos las mochilas y empezábamos una nueva aventura cogiendo un autobús de los súper baratos para llegar al aeropuerto, no sabíamos ni el tiempo ni lo que costaba ya que estábamos en domingo y eso podía llegar a duplicar el importe del billete, y así fue ponía que costaba 7 y nos costo 14, el porque? Solo ellos lo saben, jejejej
Llegamos al aeropuerto como en una hora, facturamos porque teníamos los aislantes y las piquetas y unos refrescos y ya solo nos quedaba esperar.
He de decir que el despegue fue un poco asin, el piloto tuvo que frenar e interrumpir el despegue y el viaje hasta Bangok fue un poco atropellado pero sanos y salvos!
En Bangok no nos bajamos y fuimos directos a Aman, allí una escala de 3 horas y directos a Madrid!
Fin de fiesta.