Otro día y último en la reserva de uyuni.
Frío no, lo siguiente.
Desayunamos y aún muy de noche cogemos el coche y vamos a ver el sunrise en los gueysers, ver las fumarolas es algo….especial, el agua, el gas brota de la tierra, el olor a azufre era intenso y algo incómodo pero lo que estábamos viendo era inexplicable.
El frío era de gritar, estábamos a 5000 metros y la temperatura era de menos algún grado.
Vamos a las lagunas verde y blanca, la verde no era tan verde porque hacia frío y hacia mucho aire.
De allí a las aguas termales, por 3 bolivianos podías bañarte en una piscina a 38/40 grados, si te fijabas, podías ver las burbujas, como el agua salía de la tierra.
Allí estuvimos como 30 minutos, notabas como el agua contenía miles de minerales.
Fantástico.
Y felices nos fuimos a atravesar el desierto de Salvador Dalí, el nombre se lo pusieron cuando vieron un cuadro de el que representaba ese desierto.
El recorrido tenía presente el volcán lincancabur, íbamos destino la comunidad de villamar, donde comeríamos y sería una parada obligatoria de todo tour. El pueblo no tiene NADA.
Atravesamos el valle de las rocas donde nos hicimos fotos y de nuevo pudimos ver las transformaciones eólicas.
De allí a san Cristóbal otro pueblo que no tiene nada pero de camino vimos una de las fábricas más grandes de bórax y las minas de san Cristóbal, se podía ver perfectamente como las minas estaban peladas con diferentes colores, los mineros esculpían la veta del exterior al interior hasta que se terminaba.
Y llegamos a uyuni y felicitamos a Sandra y nos fuimos corriendo a comprar agua, galletas y conectar nos al wifi porque a las 19 horas salía nuestro bus destino a La Paz, q salió a las 20 horas.
El viaje fue genial, yo durmiendo todo el camino.