Cantabria post pandemia con niños.

Teníamos muchas ganas de salir, de estar con los amigos, de disfrutar de la playa y de la montaña.

La primera semana de julio fue la elegida para disfrutar de esta primera salida.

Lo primero que elegimos fueron los campings, estaríamos instalados en dos:

Ambos campings el precio medio por noche es de 20€ por noche, 2 adultos, 1 niño, 1 coche cama, electricidad y un avance.

El primer día lo dedicamos a hacer piraguas como es costumbre, en todos nuestros viajes pasados por agua. Según sales del camping tienes una empresa de surf donde puedes alquilarlas. Es un plan perfecto para echar la mañana, a Oli le gusta cada vez más el navegar en piragua.

Piraguas en familia.

El segundo día lo dedicamos a investigar el fondo de la tierra, estuvimos visitando una cueva llamada «La Cuvilla» es necesario estudiarse bien la cueva antes de ir o tener amplios conocimientos de espeleología. Tanto niños como mayores la disfrutamos un montón, sobre todo hasta llegar al acceso ya que la aproximación es impresionante.

Entrada de la Cuvilla.

El interior como todas las cuevas es un despliegue de formaciones.

Formaciones del interior de la cueva.

El tercer día estuvimos visitando los acantilados, se pueden hacer en bici o andando y puedes hacer tantos kilómetros como tiempo tengas o te apetezca, nos encantaron. La ruta que hicimos se llama la Vía Verde del Piquillo.

Acantilados de la Vía Verde del Piquillo.

El cuarto día lo dedicamos a ver Cabárceno, es nuestra segunda vez en este mundo animal. La primera vez nos encantó y esta segunda mucho más. Recomendable sacar las entradas antes y llevar un planning de lo que ver, hay dos teleféricos donde hay que montarse si o si y diferentes «demostraciones» a unas horas concretas para las que tienes que esperar mucha cola, esta vez sólo pudimos ver la de aves rapaces. Había dos demostraciones que ver, Leones Marinos y Aves Rapaces.

Oliver dando de comer a las cebras.

Ese mismo día pasamos la tarde en Santoña, paseamos por sus playas y cenamos en uno de los típicos, bueno, bonito y barato » El Chili»

El sexto día lo dedicamos a hacer otra cueva, Cueva Honda, esta cueva es especial, tiene un caudal de agua y la hace muy divertida. Del mismo modo es necesario ir con un guía o tener amplios conocimientos de espeleología.

Interior de la cueva con el curso del río

Dimos una vuelta por el pueblo y visitamos el Santuario de la bien Aparecida-

Mirador del Santuario.

El séptimo día lo dedicamos a ir a Bilbao y visitar el Guggenheim, sus parques exteriores, la araña y a Pupy.

Pupy.

Todas las tardes las pasábamos en la playa, es la ventaja que tiene el alojarse en un camping con acceso a la playa.

Atardecer en la playa.

El octavo día nos fuimos dirección a nuestro segundo camping situado cerca de Potes. Hicimos una parada en el Bosque de Secuoyas que bien se merecía una parada de medio día o de un día o varios porque tiene una extensión de 2 hectáreas! y al que solo le pudimos dedicar un rato.

Bosque de Secuoyas

Comimos en Mesón Los Llanos, totalmente recomendable. Nos instalamos en el camping y nos fuimos a conocer Potes.

Puente, piedras y río de Potes.

El noveno día nos fuimos nos dirigimos hacia Bejes, en busca de queso y de camino nos paramos en el Balneario de la Hermida, mejor dicho a las pozas que están debajo del puente del acceso al balneario dónde pudimos disfrutar dela gua caliente que emerge de las entrañas de la tierra a 60 grados.

Pozas de la Hermida.

Una vez en Bejes paramos en la primera quesería donde nos ofrecieron hacer una visita a las cuevas dónde se conservan los quesos. Toda una experiencia el llegar, el ver y el oler.

Cueva de Quesos.

El décimos día nos fuimos al teleférico de Fuente Dé, las entradas se pueden coger por internet. Importante la vuelta, puedes llegar a esperar más de dos horas ya que todo el mundo decide bajar a la misma hora. Hay infinidad de rutas para hacer, nosotros subimos a la Torre de los Horcados Rojos, ruta exigente.

Torre de los Horcados Rojos.

Nuestra vacaciones llegaron a nuestro fin pero como siempre con un hasta luego!

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