Nos levantamos prontito, el desayuno del hotel es delicioso, toda la bollería es casera, tienen leche sin lactosa, fruta, totalmente recomendable.
Vamos a Almeida que fue una de las principales fortalezas de Portugal durante la Edad Moderna.
En Almeida, no te puedes perder:
- Los 2.500 metros de murallas en forma de una estrella de doce puntas que permitía el fuego cruzado;
- El foso de la fortaleza, con 12 metros de profundidad y 62 metros de ancho;
- El antiguo cuartel de artillería y prisión, un edificio barroco del siglo XVII, donde está instalado actualmente el Ayuntamiento;
- La Iglesia da Misericórdia;
- La Iglesia Matriz.
Lo malo en nuestro caso de la visita fue el tiempo, hacía tanto calor, que yo era la que accedía a los sitios y David y Oli se quedaban resguardados a la sombra.
En general nos gustó bastante pero es un sitio para visitar fuera de la temporada de verano.
Estuvimos comiendo en Granitus, uno de los restaurantes mas recomendados fuera de las murallas, a mi me encantó el bacalao, si que es cierto que se nota que estamos cerca de España y el precio es un poco más alto que en el centro de Portugal pero en general muy bien.